Conversación de gallos

 Cuento que le contó mi abuelo a mi madre Cristina que a su vez se lo contaron a él siendo pequeño (nació en 1901), y ambos podían imaginar en qué corrales de Brea podía suceder dicha conversación.

 

“Eran unos corrales llenos de gallinas y con un gallo capitaneando el gallinero. Un día fue el ama de una de las casas a echarles de comer, y el gallo Kiriko que estaba puesto con sus gallinas, rápido acudió a picotear cuando le echó su ama la escaña,* que era lo que comían antes las gallinas, y vio que estaba vana y empezó a cantar:

- Ki-ki-ri-quíiiii, Ki-ki-ri-quíiiii, ¡escaña vaaaanaaaa!

Otro gallo de un corral cercano, cuya ama no había salido a echarle de comer y pasaban bastante hambre las pobres gallinas, contestó:

-Ki-ki-ri-quíiiii, Ki-ki-ri-quíiiii, ¡quién la pillaaaraaa!

Más abajo, donde había otro grupo de gallinas con su gallo capitán, les contestó:

- Ki-ki-ri-quíiiii, Ki-ki-ri-quíiiii, ¡aquí siempre haaaaayy!

Y un perro pachón, que estaba a la sombra durmiendo la siesta, y estaba harto ya de oírles tanto cantar, se despertó, abrió un ojo, levantó un poco la cabeza y dijo:

- ¡Haaaambre!"

* La escaña es un tipo de cereal extinto, cuya recuperación se intenta ahora. El grano es alargado más fino que el del centeno.